24 mayo 2006
Tengo un monologo que queda en la nada. Se me es difícil comprenderlo, recitarlo… y a menudo creo que alguien lo ha incorporado. Esa manera de pensar, me hace sentir extraño, diferente… parece ser que ya no soy el mismo. ¿Será el tiempo?... ¿será que tantas cosas han cambiado ya? ¿Será mi manera absurda de ver el mundo? Lo cierto es que ahí esta, ocupando un espacio, que en algún momento pertenecía a algo más. Se que algunas cosas se disuelven, al ritmo de las que afloran al mismo paso. Jamás un espacio estará vació. Habrá algo con que llenarlo, un nuevo sentimiento, una bronca absurda, una disculpa en silencio, una compania ficticia, una lagrima desolada, una sonrisa piadosa, un abrazo virtual, un sin fin de ilusiones, un sueño a medio realizar. Aprendí a callar cada fracaso, al igual que mis conquistas… al dejar el ego siempre a un costado, y a buscar mi humilda, aunque a veces no sea necesario. Las palabras, son un don hermoso, que algunos agilizan sin parpadear….para mi las miradas representan la imagen espiritual, y todo lo que callan… y me dicen sin hablar. Prefiero más, una tierna mirada, a mil palabras que se anudan en falsedad. No existen limites, entre lo que sentimos y cambiamos diariamente. Nuestros sentimientos son la marca de lo que vivimos, son el cable a tierra de lo que soñamos. Los cambios son el resultado de nuestras experiencias. Y nuestra madurez las secuelas de nuestras heridas. Sin darnos cuenta, diariamente, vamos sintiendo como se disuelven ciertas cosas por dentro de nosotros. En la suma de los días, vamos dejando de ser un poco lo que somos hoy. Lo que era gracioso, deja de serlo. Lo que lastimaba, ya es una herida sanada. Nuestros sueños ya son conquistas. Nuestra soledad, ya tiene compania; y en muchos casos la compania, encuentra soledad. Dejamos de ser ignorantes, para ser un poco más sabios. Pasamos de ser superficiales a insustanciales. Dejamos de ser quienes éramos, para comenzar a ser quienes somos. Así el tiempo, va construyendo sus huellas, y los recuerdos alimentando nuestra alma. No se aun, que quedara para mi, no se en que se transformaran ustedes, ni mucho menos en quien me convertiré yo. No se si lo poco que llevo vivido es suficiente, ni mucho menos si fue lo mejor. De lo que si estoy seguro, que este que soy hoy, fue la sucesión de muchas cosas. De algunas experiencias, y de algunos sueños entrecortados. Se también que aun queda mucho por cambiar, y sobre todo por compartir. Y de ahora en más, quiero continuar mi marcha, siendo yo mismo. Después de todo el mundo no se le entrega en bandeja a nadie, hay que ir por el. Y dejar de temer, a esos obstáculos ficticios, que aun sin existir, acostumbramos a darle importancia de ante manos. Y si he de quedar en el camino, quizás sea porque lo que hice no fue suficiente, o simplemente no fue para mí. Bajare la cabeza un instante, en otro momento repasare, levantare la mirada hacia delante, y nuevamente lo intentare. Si por un instante, sientes mi mano en la tuya, será que después de mucho tiempo de búsquedas inconcluzas, hoy acabo de encontrar… la media parte que faltaba para conquistar, tu simple mirada, tu simple soneto… y el calor de tu bella amistad…
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