17 junio 2006
Ya no soy aquel niño, y ya deje de ser ese adolecente, aun así, cada día aprendo algo de ti, tu fuerza inimaginable, de tu persistencia constante. Sé que ante tus ojos, siempre será ese niño indefenso, que más de una vez busco en tus brazos, la seguridad que necesitaba mis lagrimas. Y aunque el tiempo también va haciendo conmigo lo mismo que hizo contigo, voy aprendiendo con él, que mientras más avance, podré siempre contar contigo. Sé que si se trata de luchar por mí, tu desafiarias el mundo. Destruirías murallas, y enfrentarías todo lo que pose delante. Que mi dolor de alguna forma me lo arrebatarías, porque elegirías tu sufrir, antes que verme sufrir a mí. Sé que si lucho, fue porque a tu forma me lo enseñaste, y cuando caía, fuiste tu siempre quien me levantaba. Mas de una vez sé que renegaste por mis locuras, pero a los días, reías de lo tonto que fui. Fuiste exigente muchas veces, pero siempre pensando le mejor para mí, hoy veo que todo lo que hiciste, y que te reproche, fueron las enseñanzas que más practique, porque siempre tuviste la razón cuando se trataba de mí, jamás serias capaz de hacer algo, sin primero meditar todo lo que podrías enseñar con ese paso. Pienso que hubieras preferido para mí hoy, cosas completamente diferentes, pero sé que tu Amor es constante y vas mas haya de todo eso, que no importa que fracase, que sea inútil para algunas cosas, tu amor siempre estará, y yo con eso, jamás solo. Sé que con solo ser tu hijo, eso basta para ti, y que cada vez que avanza el tiempo y mi madurez con él, una sonrisa en ti, siempre dibujare. Quiero que sepas, que los pasos firmes que hoy doy, y en todo lo que me convertí en este transe, fueron por todo lo que tu haz echo, por lo que aun haces, y por la certeza de saber que harás. Siempre tu consejo será un tesoro, porque la experiencia te enseño a vivir, y sabes mas aun de lo que vos misma seguramente ceeras. Te he visto sufrir, en varias de esas pesadas pruebas que la vida suele poner, y en esos momentos mi corazón latía desgarrándome, y te pido perdón si es que hubieron momentos en los que no supe que hacer, pero quiero que sepas que lo intente, y que al igual que vos, yo haría cualquier cosa cuando se trate de vos, de eso si que no tengo dudas. Sé que antes ciertas pruebas que pasaste, yo no estaba aun lo suficientemente maduro, pero en su momento fue lo que mejor supe hacer. Y espera ello haya sido suficiente para en esos momentos calmar esos dolorcito, que invadía tu corazón. Jamás dejaras de sorprenderme de ti, tu fuerza, tu persistencia, tu fe ante todo, tu paz, tu serenidad, tu amor, tu alegría, y solo espero poderle enseñar a mis hijos algún día, todo lo que tu me enseñas aun de grande, cada día, y en cada momento. Mi bendición, fue tenerte siempre cerca, y las pocas conquista que consigue hoy, solo fueron porque tu, me empujaste para dar el primer paso, y caminabas a mi lado, sin ti jamás hubiera logrado lo poco que conquiste. Y sé que cada conquista te alimentaba de felicidad, y eso me fortalecía aun más a mí. Ahora solo deseo, poder poco a poco seguir conquistando lo que mis sueños pretenden para mí, y que té alegres al verme lograrlo todo, porque ya aprendí que todo es posible, y es evidente que eso lo aprendí de ti. Pero ante todo, solo deseo que por mí tu no dejes tus sueños de lado, ya que aun te queda mucho por vivir, y cada vez que tus conquistes algo, eso me fortalecerá mas aun a mi. Te amo, por lo que sos, por lo que das, por lo que enseñas, y por todo lo que significa para mí en la vida... cada vez que digo... Hola Mama.
Nikolas
